El lienzo norte, propiamente dicho, es la muralla de la izquierda. Lo de la flecha es un auditorio.

El Lienzo Al Norte es un edificio que recibe el nombre de lo que tiene enfrente, cerca, pero que tenía que haber estado lejos. Esto que digo parece una tontería, pero aparte de serlo, tiene una una explicación. Y esa explicación que os debo… A ver, lo del lienzo norte de la muralla es una especie de metáfora para designar a la parte de la misma que (metafóricamente también) mira al norte. Pero el Lienzo Al Norte es el nombre que recibe el auditorio/centro de congresos/bar restaurante/bodas bautizos y comuniones que hay situado maomeno frente a esta parte de la muralla. Fue construido por el Ayuntamiento de Ávila y de su gestión se encarga una empresa privada, algo que es rentable porque no tuvo que pagar la construcción.

El lienzo norte visto desde el lienzo al norte

Desde la explanada frente al auditorio (o desde los ventanales de su bar) hay unas vistas excelentes de esta parte de Ávila, la más fotogénica, sobre todo cuando nieva y los niños van a hacer culing cuesta abajo. La gracia del auditorio es (aparte de una especie de «tinao poligonal» que tiene a un lado) que la mayor parte de su volumen edificado está bajo el nivel del suelo. Y esto es importante, porque la idea del arquitecto* era pasar lo más desapercibido posible. Ahí abajo hay un auditorio para míl personas, otro para cuatrocientas, y más salas y salones y pasillos y hasta váteres, para desarrollar cualquier tipo de sarao multitudinario.

El tinao poligonal citado

El arquitecto no quería competir con esta vista de la muralla, que mucha gente acude a ver al cerro que se ve al fondo de la primera foto (el de Los Cuatro Palos). Curioso rasgo, te encargan un proyecto de esos de «pa deslumbrar», y en lugar de hacer la ópera de Syney o la pirámide del Louvre, buscas cierta modestia. Alguno dirá que bueno, que el edificio está demasiado cerca de la muralla y es algo cantoso. Pero es que NO TENÍA QUE ESTAR TAN CERCA. Y ahora voy con la explicación…

Una vez contratao el arquitecto, se presentó a ver la parcela municipal donde se ubicaría el edificio. Y él tuvo claro desde el principio que no quería competir con el lienzo norte auténtico; y decidió ubicar el auditorio en el punto más lejano de esa parcela. Preparó la maqueta, satisfizo al personal, y empezaron las obras; lo primero, las catas (el bujero)… Y ahí entonces apareció un yacimiento postmedieval de… mierda. Desperdicios. Basura. Miles de toneladas.

Nadie había informado al buen señor que había ubicado su obra SOBRE EL ANTIGUO VERTEDERO DE ÁVILA, operativo hasta los años 70. Shit little parrot. Que se nos había pasao ese detalle sin importancia, oiga. Y entonces hubo que cambiar de sitio el edificio; el Lienzo Al Norte se movió al sur. Y, aparte de replantear, costó más hacer el bujero, porque hay más piedra. Actualmente, sobre el vertedero (convenientemente tapao, sellao, apisonao y asfaltao) hay un parking para roulottes y caravanottas, y la explanada donde se ubica el recinto ferial -cuando toca- y que también sirve de aparcamiento al auditorio.

(*) Francisco José Mangado. No era de Ávila. Es un dato importante, porque cualquier persona de mi edad o mayor que conserve la memoria (aún quedan) se acuerda de ese vertedero, anterior a las tasas por reciclaje.

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