Hace un rato leía en Twitter una conversación de Undívaga sobre teletrabajo, ahorro energético y costes de desplazamiento. Y me he puesto a echar unas cuentas rápidas para aquellos que piensan que moverse en vehículo privado es barato comparado con el transporte público. Ojo, que estos cálculos son con mi coche: pequeño, relativamente barato —comprado de segunda mano— e híbrido. Como híbrido, aparte de la ventaja de poder entrar —de momento— en las zonas de bajas emisiones y pagar menos en zonas de aparcamiento regulado, el seguro es bastante barato. De hecho me cuesta menos que el de mi anterior coche, un utilitario diesel de la mitad de potencia y precio. Y gasta poco combustible.
En los once meses que hace que lo tengo los costes han sido los siguientes:
- Combustible: 1160,87€
- Seguro: 175,26€
- Mantenimiento: 254,62€
Incluye una revisión periódica, un antiniebla cascado por un chinazo, una ITV y una escobilla de limpia. - Compra: 1386,92€
Aquí se incluyen los gastos iniciales de transferencia e impuesto de transmisiones patrimoniales y la amortización mensual teniendo en cuenta que «debería» durar diez años.
A falta del impuesto municipal, que será poca cosa, el coste total del coche en once meses ha sido 2977,67€. Que traducido a mensual serían 270,70€ al mes. Unos 24 céntimos por kilómetro recorrido.
Para llevar el registro de todos estos datos utilizo una app llamada Fuelio. También la tenéis disponible para iPhone.
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He echao las cuentas así a lo bruto, con precios actuales (ma o meno, considerando la gasolina que se ha bebido a lo largo de estos 18 años a un promedio de 1.50), seguros, itvs, ruedas, peajes, averías, revisiones, etc, y me salen 0,26 € / km.
Sin embargo, lo he usado poco para ir al trabajo, la mitad de esos años he ido andando, y la otra mitad, en transporte público, no creo que pase de 20.000 kms el total realizado para ir a currar, frente a más de 200.000 realizados en transporte público (que en otra cuenta rápida me salen a 0,15 €/km). La explicación a bastantes de esos 180.000 kms que faltan está en el trayecto Ávila – mi pueblo; sin llegar a lo que dice un primo: «el cuentakilómetros del coche de mi padre siempre es múltiplo de 60» (que es la distancia entre estas localidades, el hombre no lo saca pa otra cosa). Un par de viajes largos siempre caen, al año.
Depende mucho de dónde vivas y trabajes, claro. Durante los 7 años que viví en Madrid no tuve coche propio; siempre tiré de transporte público para moverme, y seguro que si echase cuentas me saldría bastante más barato que esos 0,15 €/km. Pero es que la disponibilidad y extensión de las redes, y cosas como el abono transportes son mucho mejores en una gran ciudad. La vida también es más cara para el resto de cosas, claro.
¿Podrías enlazar al hilo? Yo tengo una opinión muy personal sobre el teletrabajo (¡es lo mejor del puto mundo!), pero estoy abierto a leer otros matices, siempre y cuando no me quiten la razón completamente 🙂
Aquí lo tienes.
Gracias. Desde ese punto de vista, efectivamente, es pasar el coste al trabajador.
Yo en su día hice el siguiente cálculo. Me gustó tanto que no lo volví a hacer, lo mismo está hasta mal:
– Trabajo 35 horas a la semana.
– Tardo 1.5 horas el día en ir a la oficina y volver a casa.
– Vamos, que es como si echara 35 + 1.5 * 5 = 42.5 horas. El tiempo que le dedico al transporte público no se lo puedo dedicar a nada más (bueno, a leer, pero también puedo leer en el sofá de casa.)
– Cuando tuvimos que empezar a teletrabajar cobrara lo mismo pero tenía que echar menos horas. El teletrabajo me acababa de subir el sueldo un (42.5 – 35) / 35 * 100 = 21 %.
– Más lo que me ahorro por dejar de renovar el abono de transporte ($900 al año por estas tierras.)
Aquí habría que restar el coste de calefacción / internet / ponerme el estudio un poco decente, etc. Sí, algo de gasto hubo ahí, pero tampoco excesivo (y no se come las ventajas expuestas ahí arriba.) De electricidad pago poco menos que lo mismo: o caliento / enfrío la casa o los gatos palman. Esto no puede estar a -35 / 35 grados (ambos números válidos) durante el día sólo porque yo esté fuera.
Pero esto del teletrabajo es algo en lo que cada uno cuenta la feria según le va. A mí me ha venido estupendamente, pero porque mis circunstancias (tiempo que me ahorro, condiciones económicas de mi trabajo, tener la electricidad más barata de Norteamérica, tener una casa con un estudio aparte y tranquilidad, etc.) me lo han permitido. A otra gente no le saldrán igual las cuentas.
Salvo que esto sea Twitter, en cuyo caso vuestra experiencia vital no coincide con la mía y eso significa que sois idiotas 😀
Coincide con las estimaciones que yo tenía en la cabeza (fuente: nielisse&co.): 300€/mes no te los quita nadie.
Mi primer y único coche, un Córdoba de segunda mano que ya era viejito cuando lo compré, llegó un momento que pasaba más tiempo en el taller que en mi casa, aquello no bajaba de 200 € todos los meses, aparte gasolina, seguros, zona azul etc. y no veas qué alegría salir de fiesta y buscar aparcamiento durante una hora, no poder beber porque conduces y que un borracho te reviente el retrovisor a las tres de la mañana, quedarte tirado en medio de la autopista, llorarle al de la ITV, pedir horas al jefe o discutir con el mecánico sobre la naturaleza lineal del tiempo y si acaso no puede existir un vínculo entre la avería del hoy y las reparaciones del ayer.
Al final hice números y me mudé a un piso mejor situado por 100€ más (fue justo tras la crisis, los alquileres habían bajado bastante) más el coste de transporte público, que al tener todos los servicios al lado usaba poco. Me jodió dejar una casa estupenda, pero moverse en guagua allí era imposible. Cada año reducen las frecuencias de paso por los barrios periféricos (en cuesta), mientras aumentan servicios y carril bici en el centro (llano), no vayan los guiris a tener que caminar 500 metros por la avenida marítima, con lo que se sufre a 20 grados.
Ahora resido en una ciudad mucho más grande y mejor comunicada, e igualmente tardo una hora en llegar a donde sea porque todo está a tomar por culo, así que alabado sea el Homeoffice. Ahorro poco o nada (el abono de transporte lo paga la empresa y no uso el tiempo de más para ganar dinero con otra cosa), pero la paz de espíritu del «sincochismo» y dos horas extra de vida diaria creo que bien lo valen.