Echando un vistazo a antiguas entradas del blog que mereciera la pena recuperar, me he animado a crear una sección para ellas. Irán apareciendo con periodicidad genital* con su fecha original de publicación. La primera de ellas —Desmantelando lo público, de junio de 2012— me ha servido para preguntar a una amiga que trabaja en el ECYL cómo seguía su relación laboral con la administración autonómica. La respuesta os sorprenderá: diez años después sigue trabajando en precario.
Llamadme loco, pero sospecho que con el nuevo gobierno autonómico esto no va a ir a mejor…
*Cuando a un servidor le salga de los hue*SE LO LLEVAN*
No veamos incapacidad donde sólo hay pura maldad. Se trata de que lo publico cada vez funcione mejor para convertirlo en caridad, en un sistema de mínimos dónde sólo la gente desesperada recurra a ello, el resto se pagará una sanidad o una educación «decente», según sus posibilidades.
En el caso de la administración y la justicia es aún más retorcido: cuánto peor funcione más huecos se dejan para que se cuelen las ratas, no se cruzan datos, se saturan los juzgados y todo prescribe y desaparece por falta de pruebas.
Lo dicho, pura maldad.