
Ñoras y Ñores, que me faltaba una estatua de Santa Teresa por incorporar al Ávila Street Museum, y yo con estos (escasos) pelos. Con esa costumbre pagana de contratar como abogada -personal laboral adjunto- a un santo o santa que colaborase con cada profesión, la A.K.A.Demia de Intendencia decidió seleccionar a la patrona de la ciudad en la que se ubicaba su sede… pero como suele pasar, error de los head hunters, pues la titular es la Virgen de la Soterraña.
Qué decir de Santa Teresa que no se haya dicho ya. Pues todo eso y más seguro que lo dijeron el día que inauguraron la escultura, que creo que fue hacia 2022, por lo que el palacio ya se había quedado sin sus académicos cadetes en detrimento de la academia de Zárágózá. Por poner alguna pega, la escultura no es de fierro morroñoso, y el pedestal es de granito pulido a máquina, con lo que habrá que esperar un par de siglos hasta que la erosión elimine ese aspecto de lápida barata o de encimera cara.
Por poner otra pega, la escultura se parece mucho a la que hay a la puerta del convento de la Encarnación, a escala 1:5 o así.