«Nido para pájaro electricista» es una escultura en madera y fierro morroñoso que se ubica en el Jardín de San Vicente, a pocos pasos de la muralla y del murallito, en colaboración con CEO/BirdWife, la oenegé pajarera. La escultura simula ser un nido artificial de esos que se colocan en árboles y otros entornos colgadizos, para el uso y disfrute de los paseriformes y demás amigos alados. El toque artístico lo aporta el cable que asoma por el orificio, simbolizando cómo lo artificial se encuentra con lo natural. El autor ha preferido permanecer en el anonimato.
Es posible que se trate de arte efímero y desaparezca sin dejar rastro (como «Equall-Parallel/Guernica-Bengasi») o sea sustituido en breve (como el plátano pegao a la pared de Maurizio Cattelan). En cualquier caso, el pájaro electricista sería una evolución del pájaro carpintero (Woody* Woodpecker), adaptada a los nuevos tiempos. En Ávila el arte evoluciona que es una barbaridad. Lo mismo van vds a ver la obra y hay una zanja a un lado o a otro, delante y detrás, de mi amo el Marqués de Carabás.
Lo que ya sería la leche es que algún pajarillo decidiera aprovechar el monumento para establecer allí su hogar. Es difícil, teniendo en cuenta lo que ha subido el IBI últimamente en nuestra ciudad, pero no imposible.
(*) No es el Woody hempresario y hescritor que tenemos en Ávila, es otro que no os sonará a los millenials. Aunque se parecen.