Como tantas otras en nuestra ciudad, Transición Atropellada es una obra postmedieval difícil de datar. Y también de ubicar, se puede decir que está en la Calle Don Gerónimo o en la Plaza de Adolfo Suárez, y ambas direcciones son correctas. Si miras un plano antiguo, busca la Calle del Generalísimo. Y no deja de ser curioso, porque si le preguntas por cualquiera de estas tres direcciones a un abulense, es bastante posible que no las identifique. Hay que preguntarnos por la Calle los Curtidos o la Plaza Elbancospaña. Oño, quesverdá…
Originalmente, esta obra se iba a llamar «Crash Test Dummy», pero hubo problemas por los derechos de autor; sin embargo, cumple sobradamente su función: ya ha sido atropellada DOS VECES (y está en una zona peatonal). Esto sin contar el 23-F. También hubo que repararla recientemente porque se movía, pero no en plan C3PO (lo que hubiera sido very awesome), sino como el mango de las sartenes. ¿El motivo? Los turistas tienden a apoyarse en ella para hacerse selfies, dándole palmaditas en la chepa, como si fuera un cuñao abstemio en una celebración.
La escultura está realizada en hojalata corten, resistente a la corrupción atmosférica. La placa de la base, del mismo material, sirve para que le gente se agache a ver qué pone*.
* Pone «La concordia fue posible». No queremos lesiones cervicales.
Y que no le arreglan la plaza al pobre…